domingo, 29 de enero de 2012

ASPECTOS A CONSEIDERAR PARA UNA FERTIRRIGACIÓN EXITOSA


1)      Los requerimientos de agua y nutrientes deben ser conocidos: La cantidad de fertilizante aplicada depende del volumen de riego. En la estimación de las cantidades de fertilizantes a aplicar se deben consideras factores como la movilidad de nutrientes en el suelo, la humedad del suelo, especie cultivada, entre otros.


2)      Programación de la fertirrigación (manejo): Este aspecto debe ser bien comprendido para poder asegurar el éxito del uso de esta técnica, ya que con la fertirrigación, los fertilizantes pueden ser suplidos a los cultivos en las cantidades, formas y momentos en que son mayormente necesitados.

3)      Descarga y uniformidad de distribución: el sistema de riego debe ser diseño y mantenido apropiadamente para operar de manera eficiente durante el ciclo de desarrollo del cultivo.


4)      Solubilidad y compatibilidad de los fertilizantes: Los fertilizantes deben ser solubles y compatibles entre ellos, de manera que no formen precipitación que conlleven a problemas de salinización y obstrucciones de los goteros.


5)      Frecuencia de aplicación: Los fertilizantes pueden ser aplicados en el agua de riego en varias frecuencias, las cuales dependen principalmente del tipo de cultivo, limitaciones del diseño del sistema de fertirriego, tipo de suelo, fertilizantes y preferencias del agricultor. El cultivo a ser fertirrigado es decisivo en la definición de la frecuencia de aplicación, ya que se trabaja en base a la dinámica de absorción de los nutrientes del cultivo. Es por ellos que para cultivos de ciclo corto se justifica mayor frecuencia de fertirrigación en comparación con los perennes.


Para la aplicación uniforme al suelo, los sistemas de riego por goteo deben siempre estar funcionando a la presión de operación antes de comenzar a inyectar cualquier fertilizante; la inyección de fertilizantes debe comenzar solo después que el sistema esté completamente presurizado. Es común que la fertirrigación se practique basado en lo que se conoce como la “regla ¼ - ½ - ¼”, donde el fertilizante es inyectado sólo en el medio del tiempo del ciclo de riego. Esta fertirrigación no continua es recomendada, en particular, cuando se aplican grandes dosis de químicos corrosivos, ya que se evita el continuo contacto con los accesorios y emisores del sistema de riego, previniendo su daño. Además, por no inyectar el fertilizante el último cuarto del tiempo de riego, se facilita la salida del fertilizante restante del sistema por el agua libre de fertilizantes.

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